Las cosas simples de la vida

La cosas simples de la vida:

  • Ir en la nave saludando a gente que uno no conoce, y que respondan saludando y sonriendo.
  • Volver en el tren y, desde el vagón de atrás, verlo a él con su guardapolvo blanco ofreciendo, tal vez, uno de los mejores sandwiches que vayas a probar.

  • Ir en la nave con cara de malo y acelerar en ese puente que sabes que te va a dar un inexplicable «vértigo» para bajarlo con una sonrisa.
  • Llegar a casa y que te reciba el compañero más fiel que te puede llegar a dar la vida: tu perro.

  • Estar pensando en que extrañas a un amigo, que suene el teléfono y sea él.
  • Estar entrenando y cuando ya no podes más, que aparezca esa canción que te hace sacar lo que ya no tenés.
  • Estar escribiendo en el tren (como en este momento) y suene «La canción más hermosa del mundo» de Joaquín Sabina en tu iPod.
  • Que tu jefe/a te diga que vas por buen camino.
  • Que tus viejos hagan tiempo para ir a dormir para, por lo menos, escuchar un «Hola».
  • Saber que a tu verdaderos amigos los contás con una mano, pero saber que están.
  • Rezar todas las mañanas por esos que querés y (aunque no sea tan fácil) por los que no querés también.
  • Esperar el domingo para, tal vez, ir a la cancha y alentar, sobre todo alentar.
  • Saber que, en casa o en la oficina, hay yerba para poder compartir unos buenos mates.
  • Tener hermanos, más que hermanos amigos.
  • La pesca y ese simple momento de la vida en que la trucha decide «picar».
  • Esas milésimas de segundos que dura el beso entre la caprichosa (la pelota) y la red.
  • Esas milésimas de segundos que dura el festejo del N° 9, ese que vive del gol.
  • Ponerte un objetivo y cumplirlo. Ah y no te olvides de disfrutarlo, antes, mientras y después de cumplirlo.
  • Enamorarte por al menos siete segundos, o lo que dure esa mirada.
  • Un fernet, bien hecho. Quizás también, un buen whisky.
  • Saber que la felicidad no es felicidad si no es compartida.
  • Tener un blog y saber que alguien te lee ¡O al menos eso espero!

PD: Hay que entender que las cosas simples de la vida están mucho más presentes de lo que uno cree. Por eso, buscalas y escribílas para que, cuando estés de muy mal humor, te saquen una sonrisa. Hacelo, es algo simple y te lo da la vida.