Me sacaron del infierno

¿Loco no? En el único lugar donde encontré paz después de estos días fue hoy a la mañana en el pabellón 4 de la Unidad 47 de San Martín, el de Los Gladiadores. No se habló de Macri, ni de Cristina, ni de Gómez Centurión o Del Caño. Ni de irse del país (me llama la atención con la liviandad con la que se dice). Ni hubo hermanos, primos o amigos distanciados por diferentes ideologías. Ni abortistas, ni providas, ni pañuelos amarillos… Hoy, como todos los miércoles, hubo unos 50 tipos privados de su libertad que, con sus peticiones, me sacaron del infierno en el que se está viviendo acá afuera…

Como Matías, que se puso a llorar en el cuarto misterio, emocionado porque fue uno de los tres seleccionados de un grupo de veinte presos para estudiar enfermería el año que viene: “Agradezco a Dios todo lo que me está pasando, estar en este pabellón, pertenecer a Los Gladiadores, quedar seleccionado para una carrera que siempre quise estudiar… Porque a mi se me murió mi viejita cuando tenía 10 años, la vi morir por una enfermedad y desde ese momento que quiero ser enfermero, para que nadie más vuelva a sufrir lo que yo sufrí”.

O como Ezequiel Nicolás que, después de hacer cumbre en el monte “Elbrus” en Rusia, fue directo a la cárcel a visitar a su hermano y en sus redes sociales dijo: “Que loca qué es la vida, hace 4 años mi hermano me visitaba en alguna de las tantas cárceles que estuve, hoy me toca a mí visitarlo… por suerte es uno de los Gladiadores junto con un gran amigo (DIENTE)”.

O como el Diente, reincidente, que se emocionó por poder ver todo lo que está logrando su viejo amigo Baraja, en lugar de llenarse de envidia o resentimiento. Y hoy se lo vio contento porque tiene un nuevo amigo que se llama “Gustavito”, un perro que camina con una sola pata y una “silla de ruedas”. Y reflexionó: “¿Qué loco no? Que a estos bichos les das un poco de amor y te devuelven el doble. No hay como el amor de un animal”.

¿Loco no? La cantidad de cosas que pasan alrededor de uno, pero como todo, está en uno elegir dónde mirar. Yo prefiero hacerlo donde hay amor, como hoy a la mañana, en el pabellón 4 de Los Gladiadores.
#LosGladiadores 
Fundación Espartanos