Palabras del Capitán

LosEspartanosEl Capitán volvió al pabellón. Se nota. Respiro un aire mágico que me hace sentir que “todo esta sobre rieles, de vuelta”. El Capitán estuvo enfermo, de un día para el otro tuvo que aislarse de todo y de todos, tuvo que pasar 72 días solo, totalmente solo. Durante esos días Los Espartanos sintieron un gran vacío. Por más que el Capitán interino puso lo mejor de sí, todos sentían la ausencia de el Capitán.

Durante los días que estuvo encerrado el Capitán rozó la locura, el abismo, pero gracias a Dios, tuvo a su mujer que, una vez más, lo bancó…

El Capitán tuvo días oscuros, negros, llenos de dolor y en uno de esos días llamó a su mujer por teléfono y se encontró con una voz dulce pero firme que decía:

¿Vos no rezabas los viernes con la gente de la calle? ¿Vos no tenías fé? Pedí, pedí como lo hacías todos los viernes, pedile a Jesús y a la Virgen que te saquen de ahí.

 Y el Capitán se resistía:

No, no tengo ganas de rezar, no tengo ganas de nada, no entendés que estoy acá hace más de un mes sin ver a nadie, totalmente solo, quiero tirar todo a la mierda…

 Y del otro lado, interrumpiendo las quejas del Capitán se empezó a escuchar:

Padre nuestro que estas en el cielo, santificado sea tu nombre…

Y la oración se completó gracias a dos voces llenas de amor. Gracias al valor de una mujer inigualable y gracias a la humildad de un hombre que se resignó y pidió ayuda…

El Capitán tiene muchas, pero muchas historias, era jodido antes de entrar a “Esparta”. Pero jodido en serio. Hasta que “pasó algo” que lo puso como referente del pabellón… Pero eso es historia y hoy no quiero hablar del pasado, hoy quiero hablar del presente, hablemos de que hoy el Capitán esta de nuevo entre Los Espartanos, hablemos de que esta a muy pocos días de recuperar su libertad, hablemos, un rato, de uno de los últimos discursos que dejó el Capitán, hablemos de las palabras que les dedicó hoy en el Rosario a cada uno de Los Espartanos:

“Le puse toda la onda que siempre le puse en la cárcel, por desgracia me crié acá adentro. Siempre fui una mala persona, y ahora que hablen tanto agradeciéndome me llena de amor (durante gran parte del Rosario, muchos le agradecieron por todo lo que había hecho por Esparta). Así como ustedes dicen que “el Capitán esto, el Capitán lo otro” sepan que todo lo hicieron ustedes. Todo lo hizo Esparta. Si acá no se tomaron más pastillas fue porque ustedes decidieron no hacerlo porque yo solamente di la idea. No es que yo me empeñé en decirles que no lo hagan. Cada uno tuvo su decisión propia, asique eso tienen que adueñárselo ustedes. La convivencia también. Yo no estoy encima de ustedes para que no se estén peleando, ustedes lo están haciendo todo solos… Cada uno de los que vive acá que son parte de Los Espartanos, los que estuvieron, los que están, los que están afuera, los que están viniendo, esto es de ustedes. Esto es lo mejor que les puede pasar en la vida, la oportunidad que se les esta dando acá… todos saben muy bien que en la cárcel esto no existe. Como siempre digo… “Esparta es un club”. Y no lo digo ahora, siempre lo dije, desde el primer día que estoy acá. Y amo a Esparta porque a mi me cambió la vida, la mía, la de mi familia, yo siempre fui un mal hablado, me llevé mal con mi familia, no respeté a mis hijos, a mi madre, no respeté a nadie. Y gracias a todos ustedes hoy respeto a todas las personas. Pero gracias al equipo, a las personas que nos visitan siempre, así que yo quería agradecerles a ustedes por todo lo que me dieron.

Pude volver a ser una buena persona, o ser una buena persona porque creo que nunca lo había sido. Se los digo de todo corazón, los amo a todos, amo a Esparta, es mi familia y acá tienen que hacer una sola cosa Espartanos… La envidia no te lleva a ningún lado, acá no tiene que haber envidia, acá cualquiera puede ser el Capitán, cualquiera puede ser limpieza, cualquiera puede ser el referente, todos somos buenas personas, nomás que tienen que tomar la responsabilidad de dar el paso adelante y comprometerse con algo bueno, qué mejor que esta oportunidad, quién tiene mejor posibilidad de hacer todo lo bueno que tiene Esparta, jugar al rugby, tener compañeros, de tener esta gente buena que nos enseña tantas cosas…

Quiero agradecerles a todos ustedes, me quedan un par de días acá adentro, los voy a seguir molestando hasta el último día para que le sigan poniendo onda… Sigan para adelante, desde el último que llegó hasta el más viejo tienen la posibilidad de disfrutar todo esto. No digo que sean malas personas, pero tienen la posibilidad de disfrutar su libertad el día de mañana, disfrutar su familia, sus hijos, cosas que están perdiendo… Y no solamente estar acá y decir “Si, yo cambié” y mañana recuperar la libertad y volver a ser nada, porque no somos nada, cuando hacemos las cosas mal, no somos nada. Osea que salimos, hacemos algo malo y vamos a volver de vuelta acá y qué hacemos… perdemos otra vez todo, entonces vamos a pensar en eso, en la familia, en los hijos y especialmente en uno mismo.

El capitán rezando. Yo pienso que acá tienen la posibilidad de darse cuenta que robar no sirve de nada o andar en la mala en la calle no sirve de nada… O a quién le va a gustar de todos los que estamos acá volver a estar en cana acá dentro 5,6, 7 años… Yo pienso que es la oportunidad de darse cuenta que la vida es hermosa. Si acá adentro la vivimos lindo, porque todos la pasan lindo acá, ¿o no Espartanos? Teniendo problemas, yo tuve miles de problemas, esta mal mi vieja, mi hermana y para mi, mi alivio es jugar al rugby, o molestarlos a ustedes para hacer una cosa o la otra… Tal vez uno diga “capaz este se esta descargando conmigo” pero no, yo no me descargaba con nadie, solamente intentaba demostrarle a todos que acá adentro es una casa, que el respeto es lo primero que tiene que haber, que nadie es más que nadie… No porque sea el Capitán…

Yo estoy orgulloso de todos los pibes que están acá pero quiero que sepan eso, que acá nadie es más que nadie, nadie tiene el poder de nada acá, ni el Capitán, ni el limpieza, ni el que esta afuera ni el que esta adentro, acá somos una familia, de la celda 1 a la celda 16 tienen la misma opinión. Si yo como Capitán hago algo mal me gustaría que el que este engomado en una celda (encerrado en su celda) se desengome y me diga “Capitán, me parece que hiciste algo que no tenés que hacer” y yo como buena persona me tengo que engomar y dejar que salga otra persona que tenga la capacidad de hacer las cosas buenas que se merece el pabellón y la gente que nos visita y mucho más por nosotros… Así que eso es lo que me interesa a mí que todo lo que se hizo en este tiempo no lo hice yo, lo hicieron ustedes, todos los pibes que están afuera, los que están adentro, así que sigan con esto, no dejen que uno con un mal pensamiento se les vaya todo de las manos, guíenlo, denle una oportunidad como a Mauro, yo tal vez no tenía un dialogo con el pero yo para cambiar necesite una oportunidad, tal vez no hice nada malo en el pabellón para que me digan “Eh Negro, estas bardeando, andate” porque supuestamente como referente siempre intenté dar el ejemplo para que me sigan y eso es lo que tienen que hacer todos y cuando uno tiene un error no ir y decirle “escuchame, te vas” o tal vez si porque todos necesitamos ese golpecito que nos avisa que estamos por perder lo que logramos…

Cualquiera sabe que si se va de acá va a empezar a renegar de vuelta, va a empezar a sufrir, va a sufrir la familia, acá adentro (por la cárcel en sí) podés perder la vida en esta porquería, ¿sabés por que? Por que vos no sabes lo que te puede pasar en un buzón, o en otra cárcel… Entonces aférrense a esto, al rugby, a las personas que nos visitan, aférrense a sus familias y no piensen en lo que dice aquel, lo que dice el otro, que estoy en la cárcel que aquél es bueno, aquél es malo, aquél es más piola, no… somos todos iguales, somos todos seres humanos, sólo que tenemos la ventaja de estar acá, estar en Esparta.

Pero como siempre dije, no cualquiera llega a Esparta porque hay que tener la personalidad de dejar todo, como hizo Mauro, hay que tener la personalidad de decir “yo no tomo pastillas, no las quiero tomar porque me hacen mal” y no porque lo dije yo, y eso lo están haciendo ustedes, y eso es bueno, eso hay que destacar.

Las cosas buenas son las que los llevan a donde están ahora y los llevan a estar dos o tres horas con sus familias en la calle (por los partidos que salen a jugar y pueden ver a sus familiares), eso es lo mejor que les puede pasar estando acá adentro…

A mi me pasó yo no era Capitán y estaba así como estamos acá y Coco dijo “Uno más que hable, vos.” y ese día me cambió la vida, fue lo mejor que me pasó y hay muchos pibes que saben que yo estaba acá y no era el Capitán y yo luché para serlo y no para que digan “hay el Capitán…” (en tono de burla) sino para representar las cosas buenas que estoy haciendo acá adentro con todos ustedes, eso me gusta a mí. Representarlos a ustedes, hablar de las cosas buenas que hacen, porque se que es difícil hablar, el que me conoce sabe que cuando yo venía acá (a la cárcel) no hablaba nada, al contrario, lo primero que hacía era “vamos a hacerla corta, vamos para afuera a pelear”. Acá (en Esparta) aprendí a hablar, a expresarme y eso es lo que quiero que aprendan todos, a expresarse porque acá tienen la facilidad y la gente necesaria para que si les pasa algo lo puedan hablar…. Como le pasaba a Mauro que se lo dijo a Coco y Coco lo abrazó y le dio una opinión, una idea y hoy Mauro esta acá, tal vez tiene los problemas, pero no los sufre porque no los esta sufriendo como hace 8 días atrás (Mauro entró a vivir con Los Espartanos hace pocos días). Porque como me pasó a mí, yo tenía mi vieja y mi hermana mal y yo queé hacía, iba al curso (de electricidad) en vez de quedarme tirado en la cama, iba a entrenar, le ponía ganas por qué, porque eso es lo que me hace bien, la unión, la fuerza de todo el equipo…

Hace un par de días estaba internado sólo en una celda y rezaba para volver a estar de vuelta acá y no para volver a ser “el Capitán”, rezaba para poder estar de vuelta acá y poder irme de este lugar… Por que uno se acostumbra a que lo quieran y eso es lo bueno, acostumbrarse a que lo quieran, dejarse querer porque tal vez uno por la coraza que se piensa por “estar en la cárcel, a mi con esa no…” es mentira eso… Si en realidad no somos así, en realidad adentro nuestro somos seres humanos y buenas personas, que nos gusta que nos quieran, que nos digan buenas cosas…

En fin, tampoco la quiero hacer muy larga (risas)…

Lo que más me interesa es que se despierten, despiértense loco, vamos a hacerla corta, vamos a despertarnos, esto es de ustedes. Yo se que es lindo estar en su celda pero ganense el lugar, todos tienen que estar afuera, si fuera por mi todos tendrían la puerta desengomada, que a mi no me va ni me viene ese tema, lo que me interesa a mi es que acá cuando se haga algo mal que no lo diga uno solo, que todo el pabellón lo diga y hablando, como se hace, hablando… Yo se que es difícil pero vamos a fijarnos una cosa, cuando viene toda esta gente hermosa que nos visita hace bastante tiempo somos realmente quienes somos, acá hay pibes que hace un tiempo no hablaban y hoy hacen Rosarios, piden en voz alta…

Esto es lo que somos en realidad, no lo que somos cuando queremos estar en una celda porque aquel piensa tal cosa, eso no nos tenemos que fijar, fijémonos a donde queremos llegar, y ¿a donde queremos llegar? a ser felices realmente, porque acá adentro si pensamos en los demás somos todos infelices, vamos a pensar en nosotros, en salir adelante. 

Como dijo Ramón, que hay una posibilidad de que 5 de los pibes que están afuera trabajen juntos en un proyecto y eso es lo que a mí me hace feliz, que desde que yo estoy acá adentro todos los que se fueron están trabajando, van, vienen, tienen contactos… Eso me interesa a mi, porque si yo estaría acá y veo que vuelven a caer los pibes en cana evidentemente lo que intento hacer acá adentro no sirve de nada.

Todo lo que estamos haciendo acá es prepararnos para la realidad, ¿cuál es la realidad? La que esta viviendo Jesús, Ariel, Santi (Espartanos que están en libertad)… Esa es la realidad, que están con la familia, no importa si tienen o no tienen, o si ganan 2 pesos por día, están con la familia, están en libertad, yo pienso que más importante que eso Espartanos… No hay. Vamos a darnos cuenta de eso.

Les agradezco de todo corazón, por todo lo que me enseñaron, por todo lo que me enseñan, por todo lo que me acompañaron, por el logro que hicieron en mí y voy a aprovechar para agradecerle a Dios por la mejoría de mi madre y de mi hermana y que las siga resguardando, pido por todos ustedes, sus familias y AGUANTE ESPARTA

En ese pabellón se cambian vidas, y el Capitán hoy lo confirmó.