Pensamiento para la vida

Pensamiento para la vida-Fede-GallardoEstaba buscando algo, no me acuerdo bien qué, pero revisando cajas viejas repletas de fotos y recuerdos encontré un papel maltrecho y gastado… Un poco arrugado, con letras borrosas, al típico estilo de una fotocopia hecha por una fotocopiadora vieja y sin tinta. Me puse a leer lo que decía y me di cuenta que eran palabras que hace rato buscaba, sabía que alguna vez las había leído y no me podía acordar de donde las había sacado…

El que busca encuentra dice el dicho, se ve que indirectamente en mi cabeza las seguía buscando y hoy las encontré.

Para que no las vuelva a perder, las dejo acá:
Ojalá las leas y que algún día las vuelvas a buscar porque son para tener presente todos los días:

“Nos convencemos a nosotros mismos de que la vida va a ser mejor después de casarnos, después de tener un hijo y después de tener otro. Entonces nos sentimos frustrados de que los hijos no son lo suficientemente grandes y pensamos que vamos a ser felices cuando lo sean. Después de esto nos frustramos porque son adolescentes y difíciles de tratar. Ciertamente vamos a ser más felices cuando salgan de esta etapa. Nos decimos que nuestra vida va a estar completa cuando a nuestro marido o mujer le vaya mejor, cuando tengamos un mejor auto o una mejor casa, cuando nos podamos ir de vacaciones, cuando estemos retirados…

La verdad es que no hay mejor momento para ser felices que AHORA. Si no es ahora, ¿cuándo? Tu vida siempre va a estar llena de desafíos. Es mejor admitirlo y decidir ser felices de todas formas.

Una de mis frases favoritas es de Alfred D. Souza quien dijo: “Por largo tiempo parecía para mi que la vida estaba a punto de comenzar, la vida de verdad. Pero siempre había algún obstáculo en el camino, algo que resolver primero, algún asunto sin terminar, tiempo por pasar, una deuda por pagar, entonces la vida comenzaría. Hasta que me di cuenta que los obstáculos eran Mi Vida”.

Esta perspectiva me ayudó a ver que no hay un camino a la felicidad. La felicidad es el camino.

Guardá cada momento que tengas, y guardalo más cuando lo compartas con “alguien” especial, lo suficientemente especial para compartir tu tiempo, y acordate que el tiempo no espera a nadie… Dejá de esperar hasta que apruebes la materia, hasta que te recibas, hasta que bajes diez kilos, hasta que tengas hijos, hasta que tus hijos se vayan de casa, hasta que te cases, hasta que te separes, hasta el viernes a la noche o el domingo a la mañana. Hasta la primavera, el verano, el otoño o el invierno… o hasta que te mueras, para decidir que no hay mejor momento que ESTE para ser feliz…

La felicidad es un trayecto, no un destino.

TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO, AMA COMO SI NUNCA TE HUBIERAN HERIDO, Y BAILA COMO SI NADIE TE ESTUVIERA VIENDO…”